Este vídeo explica la situación de unos ancianos que reciben la visita de un chico que les pide que si puede hacer una llamada. En ese momento en el que entra, se ve su foto en el televisor como un delincuente peligroso, y al verlo John Sislack empieza a tener una conducta violenta y mata a uno de los ancianos. Es el ejemplo de una persona que sufre un trastorno antisocial.
John desde pequeño, le robaba a su madre cosas del bolso, tuvo dificultades de aprendizaje, y fue metiéndose en más líos poco a poco.
Investigaron en su pasado, en sus generaciones, buscando rasgos antisociales. El padre natural de John, presentaba estos rasgos. Se dieron cuenta de que todos los rasgos antisociales que padecía John, los habían padecido sus familiares, era una herencia biológica antisocial.
Se trata de una persona que no tiene ansiedad anticipatoria, como tenemos la mayoría de nosotros.Si hacemos algo ilegal, nuestra presión sanguínea y nuestro pulso aumenta.
Por primera vez, un tribunal aceptó que había genes en este sujeto, que jugaron un papel importante en su comportamiento criminal. Su historia muestra el poder de nuestros genes.
John Sislack, no solo estaba condicionado por una herencia genética pobre si no que también padeció síndrome alcohólico fetal.
Este síndrome alcohólico retrasa el crecimiento del cerebro en el útero, y estas personas no pueden controlar su comportamiento.
Los trabajos de un neurólogo reflejan que existe una relación entre los daños cerebrales y conducta antisocial.
Estas investigaciones explícan que hay zonas del cerebro que interfieren en nuestro comportamiento. Los genes actúan y dejan de actuar en el transcurso de la vida
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